Hilo, plata y energía. En el centro, un colgante doble: el símbolo OM, vibración sagrada del universo; y en su reverso, Ganesha, guardián de los comienzos, la abundancia y la superación de los obstáculos. Cada pieza se ensambla a mano, con pequeñas bolitas de plata que acompañan el hilo como mantras. Una joya que invita a conectar con la calma, el propósito y el movimiento interior.
